domingo, 5 de diciembre de 2010

Pompeya. La bahía de Nápoles y la erupción del Vesubio

La bahía de Nápoles
El golfo de Nápoles es un golfo del mar Tirreno (mar Mediterráneo) que se encuentra en la costa suroeste de Italia. En el golfo se encuentra, al norte, la ciudad de Nápoles (capital de la región de la Campania) y la ciudad de Pozzuoli. Como lugares a destacar, encontramos la antigua ciudad romana de Pompeya y el volcán Vesubio, situado al este del golfo. Al sur, cierra el golfo, la península Sorrentina, cuya principal ciudad es Sorrento. Esta península separa al golfo de Nápoles del golfo de Salerno.
El golfo está limitado por las islas de Capri, Isquia y Procida. La región es un importante destino turístico en Italia por las ruinas romanas cercanas de Pompeya y Herculano, destruidas durante la erupción del Vesubio del 79.

En el siglo I a.C., Pompeya era sólo una de las numerosas ciudades localizadas alrededor de la base del monte Vesubio. El área tenía una considerable población que se hizo próspera por la famosa fertilidad de la región. De las muchas localidades vecinas de Pompeya, la más conocida fue Herculano. También sufrieron daños o la destrucción durante la erupción del 79, que duró cerca de 19 horas, liberando en ese tiempo el volcán cerca de 4 km. de ceniza y roca sobre una extensa área del sur y sureste del cráter. La blanca ceniza pumítica asociada con esta erupción fue principalmente una composición de leucita y fonolita.
La erupción del 79 fue precedida por un potente terremoto, 17 años antes, el 5 de febrero del 62, que causó la destrucción general alrededor de la bahía de Nápoles, y en particular de Pompeya. Algunos de los daños no habían sido aún reparados cuando el volcán entró en erupción. Sin embargo, este suceso pudo ser un suceso de carácter tectónico en lugar de estar asociado con el redespertar del volcán.
Otro minúsculo terremoto tuvo lugar en el 64; que fue recordado por Suetonio en la biografía de Nerón, en la Vida de los doce Césares, y por Tácito en el Libro XV de Anales. Seísmo que tuvo lugar mientras Nerón estaba en Nápoles ejecutando una canción por primera vez en público en el teatro romano. Suetonio nos recuerda que el emperador continuó cantando durante el terremoto hasta que finalizó la canción; Tácito escribió que el teatro se desplomó poco después de ser evacuado.
Los romanos se acostumbraron a los débiles temblores de tierra de la región. El naturalista Plinio el Jóven escribió que ellos "no estaban en particular alarmados, ya que los temblores eran frecuentes en Campania".

A principios de agosto del 79 hubo sacudidas. Pequeños terremotos comenzaron a tener lugar el 20 de agosto del 79, llegando a ser más frecuentes los cuatro días siguientes, pero las advertencias no fueron escuchadas (hay que señalar que los romanos no conocían el concepto de volcán, sólo de una vaga idea sobre montañas similares como el monte Etna, hogar de Vulcano), y en la tarde del 24 de agosto, una catastrófica erupción del volcán empezó. La erupción devastó la región, sepultando Pompeya y otras poblaciones. Por casualidad, la fecha era la de la Vulcanalia, el festival del dios romano del fuego.

La erupción del Vesubio se desarrolló en dos fases: una erupción pliniana que duró de 18 a 20 horas y produjo una lluvia de pumita en dirección al sur del cono que aumentó la profundidad en 2,8 metros en Pompeya mediante un flujo piroclástico, y una nube ardiente en la segunda, una fase peleana que llegó hasta Miseno y que se concentró en el oeste y el noroeste. Dos flujos piroclásticos sepultaron Pompeya, quemando y asfixiando a los rezagados que permanecieron allí. Oplontis y Herculano recibieron la peor parte de los flujos y fueron enterradas por cenizas y depósitos piroclásticos.

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