lunes, 6 de diciembre de 2010

Necrópolis de Pompeya


Una necrópolis es un cementerio o lugar destinado a enterramientos. Etimológicamente significa ciudad de los muertos, pues proviene del idioma griego: necro, muerte, y polis, ciudad. El término se emplea normalmente para designar cementerios pertenecientes a grandes urbes, así como para las zonas de enterramiento que se han encontrado cerca de ciudades de antiguas civilizaciones.

La necrópolis de Puerta Ercolano es la más conocida de las Necrópolis pompeyanas. Como es Norma en el mundo romano, los cementerios se situaban a la salida de las ciudades, en este caso, en la salida dirección Herculano.
En el siglo I era costumbre emparedar a los difuntos en la urna con sus cenizas en una tumba o bien en el suelo, señalizándolo con un mojón o una estatua.

 


Edificios de interés en Pompeya


Las tabernae eran establecimientos comerciales ubicados en dependencias de las casas romanas que se abrían hacia la calle, y que por lo general no tenían acceso a la vivienda principal.
Podían tener una o dos plantas, usándose la planta superior como vivienda del propietario de la taberna o almacén.

Los usos más frecuentes de las tabernae eran:
-panadería, con horno, e incluso algunas con molino de acción manual.
-lavandería (fullonica).
-despacho de bebidas y comidas calientes (thermopolium).
-zapatería y artesonado del hueso y el marfil.
-telares para la fabricación de vestimentas.
A la entrada solían tener un mostrador realizado con materiales de albañilería, donde exponían sus productos.


Las casas de Pompeya

Domus
La domus era la casa unifamiliar romana de familias con cierto nivel económico, cuyo cabeza de familia llevaba el nombre de dominus. La erupción del Vesubio en el 79 d.C. que sepultó Pompeya ha conservado muchas de ellas en un magnifico estado y ha permitido a los arqueólogos realizar estudios sobre su arquitectura.

Algunas casas de Pompeya están orientadas hacia el interior y no hacia el exterior, carecen de ventanas y la luz y el aire entran por dos áreas centrales entorno a las que se articulan las demás estancias, estas áreas son: el atrio, que tiene abierta la parte central del techo, y el peristilo, parecido a un gran patio columnado. Son normalmente de un solo piso. Y cada espacio está dedicado a un solo uso, ya sea comer (triclinium), dormir (cubiculum), reunirse (tablinum), etc.

Tipos de casas
Domus era el nombre que recibían las casas romanas. Dependiendo de sus características y dimensiones se pueden clasificar en cuatro tipos.
-La casa señorial (tipo pompeyano): vivienda particular, ocupada por un solo propietario y su familia.

-La ínsula: viviendas de varios tipos construidas para albergar cierto número de familias diferentes.

-La villa: casa situada en el campo y que podía estar dedicada al recreo, en cuyo caso se llamaba villa urbana, o bien para la explotación agrícola o ganadera, siendo así una villa rústica.

-La casa Pompeyana: Es la casa romana típica, ocupada toda ella, por lo general, por una sola familia y corresponde a la construcción general de la casa pompeyana y a la mención de las casas señoriales que hallamos en los autores.

Partes de la casa
Tras acceder a la casa por un vestíbulo de reducidas proporciones se llegaba al atrio a través de las fauces, elemento característico de la domus, cubierto y con una abertura central llamada compluvium por la que entraba el agua de lluvia que se recogía en el impluvium. El atrio constituía el centro de la vida doméstica, en él se exhibían las estatuas de los antepasados (imagines maiorum) y se hacían ofrendas a los dioses protectores del la domus en el lararium. También tenía lugar en el atrio la salutación a los dueños de la casa. El tablinum (anexo al atrio) era una especie de archivo. Los triclinios (triclinium) eran estancias donde se celebraban cenas y se dedicaban al reposo, los comensales se recostaban sobre los klynai. Los dormitorios se denominan cubiculum. Otras estancias eran la coquina (cocina) y los baños. También existían bodegas subterráneas. A partir del siglo II a.C. comienzan a construirse los peristilos, debido a influencia griega. Eran patios ajardinados rodeados de columnas, éstos iran ganado protagonismo en detrimento del atrio, que pierde su función en el siglo I d.C.

Primero encontramos un zaguán o vestíbulo, del que pasamos a la puerta, subimos el umbral (limen), generalmente de mármol y elevado sobre el plano del vestíbulo y de la calle. A ambos lados los postes que sujetaban la puerta en sí. Tras pasar la puerta hay una habitación, en algunas casas un simple corredor, las fauces.

-El atrio es un gran espacio vacío con una abertura en el techo, el impluvium, por donde entra la luz y el agua de lluvia, que se recoge en una pila o compluvium. Los primeros romanos hacían la vida en el atrio, pero en la época de la destrucción de Pompeya frecuentaban más las habitaciones interiores y sólo queda como recuerdo el altar de los lares, los dioses protectores de la casa y la familia.

-El tablinum es una gran habitación que fue la destinada al padre, y en época clásica hacía las funciones de despacho y sala de reuniones. Está también abierta hacia el peristilo, pero generalmente en invierno esta salida se cierra con grandes paneles de madera que se retiran en verano.

-El cubiculun es donde dormían el amo y su familia. Estaban lujosamente decorados.

-El peristilum era un jardín rodeado de un pórtico, generalmente de dos pisos, sostenido por columnas, a veces tiene una fuente o pilas de agua. En torno al peristilium hay también habitaciones, usadas como comedores o despachos.

-El triclinium se usa para las cenas veraniegas y está en el peristilium (jardín).Cada banco que rodea la mesa es un triclinio, tiene este nombre porque en él se tumbaban (clino) tres personas (tri).El triclinio normal era generalmente de madera o de hierro y se cubrían con colchones, almohadones y sábanas. Fuera de la casa, había muchas estancias adosadas, que generalmente se usaban como tabernas, eran bares, tiendas y negocios de todo tipo.

La pintura romana se divide en cuatro estilos:
- Primer estilo o de incrustaciones:
Tiene origen helenístico y corresponde al siglo II a.C., extendiéndose hasta principios del siglo I a.C. Destaca por su decoración de paredes revestidas de mármol, donde la pared se divide normalmente en tres bandas horizontales. La inferior juega el papel de zócalo, la zona media se descompone a su vez en diversas capas de mármol, y la superior consta de un friso corrido generalmente blanco que completa la representación. Los mejores ejemplos de este tipo de pintura se encuentran en la Casa del Fauno de Pompeya.


-Segundo estilo o arquitectónico:
Corresponde al siglo I a. C., perviviendo hasta los comienzos del Imperio. Muestra un deseo de abrir los muros a una cierta idea de la perspectiva con el propósito de ofrecer una sensación de profundidad. Para lograr esto incluye las denominadas arquitecturas pintadas sobre entablamentos, columnas, ventanas o nichos, que conducen a un paisaje imaginario. Los mejores ejemplos son la casa de Augusto y la de Livia.


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Tercer estilo u ornamental:
Coincide con la primera mitad del siglo I. En esta fase desaparecen los efectos espaciales arquitectónicos, y la decoración sigue enmarcando cuadros con figuras o paisajes, como los de la villa aparecida bajo la Farnesina en Roma. Hay una menor preocupación por dar profundidad a las escenas, aumentando por el contrario los elementos de carácter decorativo, como ocurre por ejemplo en la casa de Lucrecia. Por no pretender fingir el espacio tridimensional, a este estilo también se le ha llamado “de la pared real”.


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Cuarto estilo o del ilusionismo arquitectónico:
Corresponde a la segunda mitad del siglo I a.C., siendo una especie de síntesis de las tendencias anteriores, dominadas por una escenografía fantástica donde se combinan los motivos imaginarios y las perspectivas arquitectónicas, dentro de lo que podíamos llamar barroquismo conceptual, donde se acentúan los espacios y fingimientos ópticos. A estas pinturas se les da relieve por medio de estucos. Dentro de este período se sitúa la casa de los Vetti, donde se aprecian algunos rasgos del mundo egipcio, y en la que destacan sus pinturas por las delicadas escenas con figuras de amorcillos. Pero sin duda, el mejor ejemplo lo encontramos en los frescos de la Villa de los Misterios de Pompeya.


La Villa de los Misterios
La Villa de los Misterios es uno de los edificios suburbanos de Pompeya, situado a unos doscientos metros de la Puerta de Herculano, fuera de los límites de la ciudad. Se trata de una construcción que presenta una disposición armoniosa y singular de sus ambientes y una superlativa colección pictórica. Fue construida en la primera mitad del siglo II a.C. y fue muchas veces remodelada y ampliada. Se presenta como una construcción de cuatro lados circundada por una terraza panorámica. Después del terremoto del año 62 la Villa cambió de propietarios y de usos: de vivienda señorial pasó a establecimiento agrícola.

Los usos finales de esta Casa constituyen el ejemplo de una vivienda de gran lujo unida a una explotación agrícola ganadera. Integrada al paisaje mediante grandes pórticos y galerías que dan a jardines colgantes, la Villa de los Misterios se muestra muy distinta de las casas encontradas en la ciudad.

Si bien casi todas sus paredes se encuentran decoradas con pinturas, destacan una serie de grandes frescos que se supone que representaban la iniciación de las esposas a los Misterios Dionisíacos. En la llamada Sala de la Gran Pintura, se desarrollan una serie de frescos que datan del siglo I a.C., que representarían los momentos sucesivos de un ritual que Roma intentó

limitar sin mucho éxito.

  

El Foro de Pompeya

El foro era el centro cívico y el corazón de la vida comercial de Pompeya. Era un amplio espacio abierto con forma rectangular rodeado en tres de sus lados por una columnata y en el otro por el Templo de Júpiter, con varios edificios públicos importantes en torno a él.
Constaba de un área libre de 145 metros de longitud por 38 metros de anchura, estaba pavimentada en piedra. En ella se erguían estatuas conmemorativas del emperador, de miembros de su familia o de ciudadanos locales de alguna importancia.

Era típico ver en el foro mesas o banquetas donde los vendedores exponían sus productos al público, se colocaban en los bordes de la zona libre, junto a las columnatas y cuando llovía se trasladaban a los corredores, unos pasillos que estaban techados donde la gente paseaba y solía negociar.
Al foro se accedía mediante una gran puerta de bronce, dentro del foro no se permitía el transporte carruajes.

En el foro había tablillas expuestas al público donde se escribía noticias importantes de la época, como el resultado de las últimas elecciones o la fecha de algún espectáculo, e incluso había gente que aprovechaba para exponer sus quejas o para hacer publicidad de su establecimiento. Un ejemplo encontrado de ellos sería: "Macerior ruega al edil que prohíba a la gente hacer ruido en la calle y moleste a las personas decentes que están durmiendo".

El Foro de Pompeya disponía de varios edificios, entre los que destacan el Templo, la Basílica, el Templo de Apolo, el Mercado de la Lana y los Edificios Municipales.

Los Templos: Los cinco templos que había eran el de Apolo, el Vespasiano, el de Júpiter, el de Isis y el de Fortuna Augusta.
La Basílica: Se trata de la sede de la administración de justicia, y junto con el Foro constituía el edificio más importante de la ciudad. Tenía cinco puertas que abrían hacia el Foro, que daban paso a tres naves internas. La época de la fundación se calcula hacia el 120 a.C.

El Templo de Apolo: Frente a la Basílica se encuentra el Templo de Apolo, el edificio religioso más importante de Pompeya. El culto al dios Apolo, importado de Grecia, estaba muy difundido en la región de Campania. En Pompeya, como lo han demostrado las investigaciones realizadas en el área de este templo, se remonta al siglo VI a.C., si bien su aspecto actual recoge una remodelación del siglo II a.C. y una restauración posterior al terremoto del 62 d.C., que al momento de la erupción aún no se había terminado.

El Merado de la Lana: El mercado era un gran mercado cubierto con una fuente de agua en el centro donde se lavaban los pescados. Fue construido en la época del Imperio.

Edificios Municipales:
-Edificio de Eumaquia: La sacerdotisa que en época, era la protectora de los lavanderos de lana, tejedores, tintoreros y blanqueadores; fue dedicado a la Concordia y a la Piedad Augusta, así como a Livia, esposa de Augusto, tal como reza una inscripción en el arquitrabe del pórtico. En el interior había un pórtico de columnas de dos pisos. En una hornacilla detrás de la exedra se hallaba la estatua de Eumaquia. Se cree que el edifico era el mercado de la lana o la sede del gremio de los fullones. A la derecha de la entrada había una tinaja, a la que la gente orinaba desde una escalera. Vespasiano hizo pagar un impuesto sobre la orina, que se utilizaba como lejía y para desengrasas tejidos. Su estado actual data de las restauraciones tras el terremoto del 62. Las paredes estaban revestidas de mármol. El portal está enmarcado por un relieve de mármol de una gran belleza, decorado por pájaros, hojas acanto e insectos, parecidos al Ara Pacis.

-El Aedes Genii Augusti: Templo consagrado al culto del genio del emperador Vespasiano. Estaba en reconstrucción cuando sucedió la erupción del 79. A través del pórtico se accedía al patio descubierto donde había un altar para los sacrificios. Adosada a la pared del fondo está el templo donde se custodiaba la estatua del emperador. Una puerta en la pared trasera daba acceso a tres habitaciones utilizadas por el personal a cargo del templo y como almacenes.

-Edificios de Administración Pública: Son edificios rectangulares, se cree que la sala oriental era la de los magistrados, la central el tabularium y la otra la de los decuriones. En la fachada sur se halla el comitium, recinto donde se reunía el pueblo para ejercer sus derechos políticos y administrativos.


domingo, 5 de diciembre de 2010

El mapa de Pompeya

Pompeya se compone de diversos elementos urbanos. Entre todos los elementos, diferenciamos los Foros (el foro y el foro triangular), los Teatros (el pequeño y el grande), el Anfiteatro, la Palestra (la Sannitica es la más importante; está situada al lado de los teatros), las Termas (las del foro, las centrales y las Estabianas, respectivamente) y el Lupanar; como el siguiente mapa indica.
 

Las excavaciones

Gruesas capas de ceniza cubrieron dos ciudades situadas en la base de la montaña, y sus nombres y localizaciones fueron olvidados. Herculano fue redescubierta en 1738 y Pompeya en 1748.
Intervino como patrono y visitante frecuente de los trabajos, el Rey CArlos VII de Nápoles, mucho más conocido como Carlos III de España entre 1759 y 1788 en que muere en Madrid. Este Rey siguió también y patrocinó expediciones arqueológicas hispanas en Yucatán, sobre restos de pirámides mayas.
Fue ingeniero director de los trabajos de Pompeya y Herculano el aragonés Roque Joaquín de Alcubierre y colector y mantenedor de muchas esculturas encontradas durante una treintena de años.
Desde entonces, ambas villas han sido excavadas revelando numerosos edificios intactos, así como pinturas murales. Realmente el descubrimiento tuvo lugar en el año 1550, cuando el arquitecto Fontana estaba excavando un nuevo curso para el río Sarno. Pero hubo que esperar 150 años antes de que se iniciara una campaña para desenterrar las ciudades. Hasta esa fecha, se asumía que Pompeya y Herculano se habían perdido para siempre.
Se ha sostenido la teoría de que Fontana, inicialmente encontró algunos de los famosos frescos eróticos, y debido a la estricta moral reinante en su época los enterró de nuevo en un intento de censura arqueológica. Excavadores posteriores plasmaron en sus informes que los lugares en los que estaban trabajando habían sido desenterrados y enterrados de nuevo con anterioridad.
El foro, los baños, muchas casas y algunas villas permanecieron en un sorprendente buen estado de conservación.
Pompeya es la única ciudad antigua de la que se conoce de forma precisa su estructura topográfica, sin modificaciones posteriores. No estaba distribuida en un plano regular como solía ocurrir con las ciudades romanas, debido a la irregularidad del terreno. Pero sus calles eran rectas y formaban una rejilla al más puro estilo romano, con su cardo y su decumano. Estaban pavimentadas con piedras poligonales y había casas y comercios a ambos lados.



Daños sísmicos y volcánicos:
Una importante área de las investigaciones se centra en las estructuras que estaban siendo restauradas durante la erupción. Algunas de las pinturas antiguas dañadas pudieron ser cubiertas con nuevos frescos, y se utilizan modernos instrumentos para analizar las pinturas ocultas. La razón más probable por la cual esas estructuras todavía estaban siendo reparadas 10 años después del terremoto era la creciente frecuencia de pequeños temblores que precedieron a la erupción.
Durante las excavaciones, ocasionalmente eran hallados huecos en la ceniza que habían contenido restos humanos. En 1860, el arqueólogo italiano Giuseppe Fiorelli sugirió rellenar estos huecos con yeso, obteniendo así moldes que mostraban con gran precisión el último momento de la vida de los ciudadanos que no pudieron escapar a la erupción. En algunos de ellos, la expresión de terror es claramente visible. Otros se afanan en tapar su boca o la de sus seres queridos con pañuelos o vestidos tratando de no inhalar los gases tóxicos, y alguno se aferra con fuerza a sus joyas y ahorros. Tampoco falta quien prefirió ahorrarse el tormento quitándose la vida, conservándose su cuerpo junto a pequeñas botellitas que contenían veneno. Los perros guardianes siguen encadenados a las paredes de las casas de sus amos, al igual que los gladiadores del anfiteatro.





Pompeya. La bahía de Nápoles y la erupción del Vesubio

La bahía de Nápoles
El golfo de Nápoles es un golfo del mar Tirreno (mar Mediterráneo) que se encuentra en la costa suroeste de Italia. En el golfo se encuentra, al norte, la ciudad de Nápoles (capital de la región de la Campania) y la ciudad de Pozzuoli. Como lugares a destacar, encontramos la antigua ciudad romana de Pompeya y el volcán Vesubio, situado al este del golfo. Al sur, cierra el golfo, la península Sorrentina, cuya principal ciudad es Sorrento. Esta península separa al golfo de Nápoles del golfo de Salerno.
El golfo está limitado por las islas de Capri, Isquia y Procida. La región es un importante destino turístico en Italia por las ruinas romanas cercanas de Pompeya y Herculano, destruidas durante la erupción del Vesubio del 79.

En el siglo I a.C., Pompeya era sólo una de las numerosas ciudades localizadas alrededor de la base del monte Vesubio. El área tenía una considerable población que se hizo próspera por la famosa fertilidad de la región. De las muchas localidades vecinas de Pompeya, la más conocida fue Herculano. También sufrieron daños o la destrucción durante la erupción del 79, que duró cerca de 19 horas, liberando en ese tiempo el volcán cerca de 4 km. de ceniza y roca sobre una extensa área del sur y sureste del cráter. La blanca ceniza pumítica asociada con esta erupción fue principalmente una composición de leucita y fonolita.
La erupción del 79 fue precedida por un potente terremoto, 17 años antes, el 5 de febrero del 62, que causó la destrucción general alrededor de la bahía de Nápoles, y en particular de Pompeya. Algunos de los daños no habían sido aún reparados cuando el volcán entró en erupción. Sin embargo, este suceso pudo ser un suceso de carácter tectónico en lugar de estar asociado con el redespertar del volcán.
Otro minúsculo terremoto tuvo lugar en el 64; que fue recordado por Suetonio en la biografía de Nerón, en la Vida de los doce Césares, y por Tácito en el Libro XV de Anales. Seísmo que tuvo lugar mientras Nerón estaba en Nápoles ejecutando una canción por primera vez en público en el teatro romano. Suetonio nos recuerda que el emperador continuó cantando durante el terremoto hasta que finalizó la canción; Tácito escribió que el teatro se desplomó poco después de ser evacuado.
Los romanos se acostumbraron a los débiles temblores de tierra de la región. El naturalista Plinio el Jóven escribió que ellos "no estaban en particular alarmados, ya que los temblores eran frecuentes en Campania".

A principios de agosto del 79 hubo sacudidas. Pequeños terremotos comenzaron a tener lugar el 20 de agosto del 79, llegando a ser más frecuentes los cuatro días siguientes, pero las advertencias no fueron escuchadas (hay que señalar que los romanos no conocían el concepto de volcán, sólo de una vaga idea sobre montañas similares como el monte Etna, hogar de Vulcano), y en la tarde del 24 de agosto, una catastrófica erupción del volcán empezó. La erupción devastó la región, sepultando Pompeya y otras poblaciones. Por casualidad, la fecha era la de la Vulcanalia, el festival del dios romano del fuego.

La erupción del Vesubio se desarrolló en dos fases: una erupción pliniana que duró de 18 a 20 horas y produjo una lluvia de pumita en dirección al sur del cono que aumentó la profundidad en 2,8 metros en Pompeya mediante un flujo piroclástico, y una nube ardiente en la segunda, una fase peleana que llegó hasta Miseno y que se concentró en el oeste y el noroeste. Dos flujos piroclásticos sepultaron Pompeya, quemando y asfixiando a los rezagados que permanecieron allí. Oplontis y Herculano recibieron la peor parte de los flujos y fueron enterradas por cenizas y depósitos piroclásticos.